CONCLUSIONES
Costa Rica en los últimos años ha incrementado un problema
de corrupción de
los servidores públicos
en la Administración,
debido al bajo
nivel de transparencia
en sus operaciones,
asociado a la
inadecuada o inoportuna
rendición de cuentas
a la ciudadanía
respecto a la gestión
gubernativa, así como la impunidad, representando uno de los flagelos actuales
de la nación que incide en un deficiente desarrollo de sus sistemas político y
económico. El país ha caído
a causa de
ésta en la
decadencia moral y
en la degradación
del perfil de los políticos
ante la opinión
pública. Así, la corrupción ha
llegado a grandes
niveles y, en algunas instituciones
se ha generalizado,
provocando que la
normatividad pierda sentido
para los ciudadanos;
tanto que la
gran mayoría de
la población opina
que nuestros servidores
públicos, en lugar
de hacer la
tarea para la
que están encomendados
de acuerdo a
la ley, por
lo contrario sólo
buscan obtener beneficios
propios y recursos
ilícitos.
En
el caso de
la responsabilidad administrativa, encontramos
que la normatividad
nos habla de
valores y obligaciones
que debe cumplir
el servidor público,
pero al ser tan amplias,
los servidores públicos
corruptos ocupan esos
espacios libres para
hacer sus malversaciones, aprovechándose también de la
inaplicación de sanciones, en el caso del Ministerio de Seguridad Publica existe el Manual de etica y valores el cual abarca gran cantidad de estos no obstante de alguna forma algo compleja igual que los demás.
Por su parte, en la
responsabilidad penal se ha hecho mal uso de la "argolla" como decimos, con el que cuentan
algunos servidores públicos,
por lo que
su abuso ha
inducido que los
procesos se hagan
largos y complicados,
provocando que muchos
servidores públicos corruptos
logren escapar de la justicia u
otros tantos durante el proceso dejan que transcurra el tiempo para
terminar su encargo,
logrando que por su delito
no sea enjuiciado
políticamente ni destituido del cargo.
La
mejor forma de
recuperar la credibilidad en
las instituciones y autoridades consistiría
en realizar un
sistema donde los
ciudadanos participen en
el seguimiento y
evaluación de las
acciones de gobierno,
así también que
los mismos participen en la formulación y aplicación de
las políticas públicas. Cabe mencionar que
lo anterior dará
mejores resultados siempre
que se haga
a través de
consejos consultivos y se otorgue
participación a los
líderes sociales representativos y al pensamiento experto
de la sociedad.
También, se debe
proporcionar espacio a organizaciones de
voluntariados, no lucrativas
y de beneficio
social que puedan
dar apoyo a la función pública.
Se
recomienda un mejor
reconocimiento del trabajo
y capacidad de
los empleados públicos,
así como estímulos
e incentivos, tanto
materiales como profesionales.
Agradezco el tiempo que invirtió en visitar este blog, los dejo con un discurso que enmarca mucha valentía, de la película que su nombre los indica Valientes, se despide Lucia Barrantes Murillo.
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